
Esa noche fue la mejor noche de todas… Siendo tú un extraño conocí esa noche en tus labios la droga que nos llevo a ser uno del otro, que me llevo a conocer tantos lugares que solo en mi mente podían existir, esa droga con la que me hiciste sentir viva…
Vinieron varias noches como esa y me sentía tan a gusto con ese extraño del que no sabía nada más que su nombre y número de teléfono, con ese extraño para el que yo también era una extraña, una extraña que aun sin sentir amor, lo amaba y sin en realidad extrañarlo lo extrañaba… al final fingíamos ser extraños sin serlo para mantener esa pasión que nos unía y nos hacía sentir extrañamente conocidos…
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